COLOMBIA ESTA DE LUTO
PEDIMOS JUSTICIA...
Asesinato de bebé Luis Santiago habría sido planeado por su padre desde hace más de 4 meses
La principal prueba contra Orlando Pelayo Rincón son los testimonios de 3 hombres que aseguran que les ofreció dinero para secuestrar al pequeño, que -según Medicina Legal- murió por falta de oxígeno.
muerte y secuestro del bebé Luis Santiago
A escasas horas de que Pelayo hiciera un teatral llamado de para que su hijo fuera devuelto, y cuando el repudio por el secuestro crecía en Chía, un informante contactó a los investigadores del Gaula y la Sijín. Para ese momento, el pasado viernes, la recompensa había subido a 20 millones de pesos.
Hasta entonces se seguían dos pistas sobre la desaparición del niño de 11 meses, una eventual represalia contra Ivonne, la mamá, y un secuestro extorsivo, pues el padre había recibido un préstamo de 8 millones de pesos.
La versión del informante, con antecedentes por tráfico de estupefacientes, es que Pelayo le dijo hace 4 meses: "Compadre, ¿usted se le mide a llevarse a un niño?", según informe conocido por EL TIEMPO.
En la primera ocasión, dijo el informante, Pelayo le ofreció 300 mil pesos. Luego le habló de 200 mil más y hubo un tercer ofrecimiento, hace 11 días. El hombre pensó que tras el caso había un problema de custodia.
Él no fue el único al que el taxista le hizo la propuesta. Los investigadores recibieron la llamada de un segundo hombre -también con antecedentes-, al que el padre contactó hace dos meses. El informante, que había sido detenido por abuso de menores, confirmó que el taxista le propuso raptar al niño y desaparecerlo. Los indicios contra el padre se afianzaron cuando apareció un tercer testigo con la misma versión. Con esa base, Fiscalía y Policía empezaron a interrogar a Pelayo y no tardó en entrar en contradicciones sobre horas y lugares.
Lo que creen los investigadores es que Pelayo no planeó la desaparición de su hijo para evitar una demanda por inasistencia alimentaria, como dijo. De hecho, Ivonne Lozano le aclaró a EL TIEMPO que nunca contempló la idea de demandarlo. Todo apunta a que Pelayo planeó el crimen para ocultarle a su actual compañera a su tercer hijo.
Al final, encontró en Martha Lucía Garzón, una mujer que según la Policía tiene problemas de drogas, al cómplice que buscaba para el crimen.
La principal prueba contra Orlando Pelayo Rincón son los testimonios de 3 hombres que aseguran que les ofreció dinero para secuestrar al pequeño, que -según Medicina Legal- murió por falta de oxígeno.
muerte y secuestro del bebé Luis Santiago
A escasas horas de que Pelayo hiciera un teatral llamado de para que su hijo fuera devuelto, y cuando el repudio por el secuestro crecía en Chía, un informante contactó a los investigadores del Gaula y la Sijín. Para ese momento, el pasado viernes, la recompensa había subido a 20 millones de pesos.
Hasta entonces se seguían dos pistas sobre la desaparición del niño de 11 meses, una eventual represalia contra Ivonne, la mamá, y un secuestro extorsivo, pues el padre había recibido un préstamo de 8 millones de pesos.
La versión del informante, con antecedentes por tráfico de estupefacientes, es que Pelayo le dijo hace 4 meses: "Compadre, ¿usted se le mide a llevarse a un niño?", según informe conocido por EL TIEMPO.
En la primera ocasión, dijo el informante, Pelayo le ofreció 300 mil pesos. Luego le habló de 200 mil más y hubo un tercer ofrecimiento, hace 11 días. El hombre pensó que tras el caso había un problema de custodia.
Él no fue el único al que el taxista le hizo la propuesta. Los investigadores recibieron la llamada de un segundo hombre -también con antecedentes-, al que el padre contactó hace dos meses. El informante, que había sido detenido por abuso de menores, confirmó que el taxista le propuso raptar al niño y desaparecerlo. Los indicios contra el padre se afianzaron cuando apareció un tercer testigo con la misma versión. Con esa base, Fiscalía y Policía empezaron a interrogar a Pelayo y no tardó en entrar en contradicciones sobre horas y lugares.
Lo que creen los investigadores es que Pelayo no planeó la desaparición de su hijo para evitar una demanda por inasistencia alimentaria, como dijo. De hecho, Ivonne Lozano le aclaró a EL TIEMPO que nunca contempló la idea de demandarlo. Todo apunta a que Pelayo planeó el crimen para ocultarle a su actual compañera a su tercer hijo.
Al final, encontró en Martha Lucía Garzón, una mujer que según la Policía tiene problemas de drogas, al cómplice que buscaba para el crimen.
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